Ojo seco: ¿Qué significa exactamente?

 

El ojo seco es una enfermedad multifactorial que afecta a la superficie ocular, caracterizada por una disminución en la producción de lágrimas o un aumento en su evaporación, lo que causa un desequilibrio en la película lagrimal. Esta película está compuesta por tres capas: lipídica (la más externa), acuosa y mucínica (la más cercana a la superficie ocular). Cualquier alteración en estas capas puede desencadenar síntomas de enfermedad de ojo seco.

Las causas del ojo seco pueden ser diversas, desde factores ambientales hasta condiciones médicas subyacentes. Entre los factores ambientales se incluyen el uso prolongado de lentes de contacto, la exposición constante a pantallas electrónicas, ambientes secos o con calefacción y aire acondicionado. Por otro lado, condiciones de salud como alteraciones en la glándula tiroidea o la menopausia también pueden predisponer al desarrollo de esta afección. Todos estos factores contribuyen a la inestabilidad de la lágrima, comprometiendo su capacidad para proteger y lubricar adecuadamente la superficie del ojo.

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SALUD OCULAR

Síntomas frecuentes de ojo seco

Los síntomas iniciales de ojo seco incluyen irritación, enrojecimiento ocular, sensibilidad o sensación de arenilla en el ojo. También es frecuente la aparición de un lagrimeo excesivo, fruto de un mecanismo de compensación del ojo frente a la sequedad. Es común que la enfermedad de ojo seco conduzca a visión borrosa y molestias al parpadear, reduciendo la calidad de vida de quienes lo padecen y afectando su desempeño en las actividades diarias. Por ello, es recomendable acudir al oftalmólogo ante cualquiera de estos síntomas, ya que le ayudará a identificar la causa de la afección y le indicará cuál será el producto más adecuado para usted.

Posibles causas de ojo seco

  • Exposición constante a pantallas

    La exposición prolongada a pantallas disminuye la frecuencia del parpadeo, ya que la vista permanece fija en imágenes o textos durante largos periodos de tiempo. Esto provoca que la lágrima no se distribuya correctamente sobre la superficie ocular, dejándola desprotegida y mal lubricada.

    Si trabaja diariamente con pantallas, recuerde la regla 20-20-20: cada 20 minutos, desvíe la mirada de la pantalla hacia un objeto que se encuentre a 20 pies de distancia (6 metros aproximadamente) durante, al menos, 20 segundos. Además, es recomendable situar la pantalla a una distancia aproximada de 45 centímetros, y siempre quedando la dirección de la mirada hacia abajo. Estas prácticas ayudan a reducir la fatiga ocular.

  • Ambientes secos, con calefacción o aire acondicionado

    Los sistemas de calefacción y aire acondicionado reducen la humedad ambiental, creando un ambiente seco que puede contribuir a la sequedad ocular. Para mitigar su impacto directo en los ojos, es recomendable limitar la exposición en espacios pequeños y cerrados, como automóviles, aviones y lugar de trabajo habitual.

  • Ozono y otros contaminantes medioambientales

    El ozono y otros agentes contaminantes del aire pueden afectar a la película lagrimal, especialmente durante el verano, cuando la concentración de ozono en la atmósfera aumenta. Además, dispositivos de uso común, como impresoras y fotocopiadoras, también emiten este gas irritante. El humo del tabaco es otro factor que puede agravar los síntomas de ojo seco, contribuyendo a la irritación ocular.

  • Uso prolongado de lentes de contacto

    El uso prolongado de lentillas puede alterar la estructura de la película lagrimal, lo que favorece su evaporación y potencia los síntomas de ojo seco.

  • Determinados medicamentos

    El tratamiento prolongado con determinados medicamentos en colirio, como los vasoconstrictores, pueden causar irritación en los ojos. Estos colirios de tetrizolina o fenilefrina, conocidos principalmente por su acción “blanqueadora”, son ampliamente utilizados para reducir el enrojecimiento ocular derivado de la fatiga ocular.

    Además, determinados tratamientos de acción sistémica pueden afectar negativamente la calidad de la lágrima. Algunos de estos medicamentos son las píldoras anticonceptivas, las terapias hormonales sustitutivas o los tratamientos para la alergia, depresión y ansiedad, entre otros.

  • Enfermedades

    Enfermedades como el reumatismo, afecciones en la glándula tiroides, la diabetes y diversas condiciones de la piel pueden ser responsables de la sequedad ocular o acelerar el proceso de desarrollo de la misma.

  • Edad avanzada

    En muchos casos, la producción de lágrimas disminuye con la edad, lo cual aumenta la aparición de síntomas de ojo seco y molestias oculares.

  • Cambios hormonales (durante el embarazo o la menopausia)

    Los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo o la menopausia pueden desencadenar enfermedad de ojo seco. Muchas mujeres en estas etapas de la vida experimentan molestias oculares como irritación, lagrimeo o visión borrosa.

Alivio para el ojo seco

Las lágrimas artificiales con ácido hialurónico alivian la sequedad ocular, proporcionando una hidratación de la córnea y conjuntiva de forma similar a la propia película lagrimal. El ácido hialurónico es una sustancia que está naturalmente presente en las estructuras del ojo humano y en la composición de la lágrima, por lo que es una sustancia muy bien tolerada. Hidrata, lubrica y protege la superficie ocular y asegura una película lagrimal uniforme, estable y duradera.

OmniTears®, la gama de lágrimas artificiales para el tratamiento de la sequedad ocular de OmniVision®, ofrece diferentes productos con diversas viscosidades. A menor viscosidad, el producto es más líquido y fluido y se distribuye fácilmente por la superficie ocular. Cuanto mayor sea la viscosidad, más denso es el producto, lo que aumenta el tiempo de permanencia del mismo en la superficie ocular, permitiendo una hidratación intensa y un alivio duradero de los síntomas.

SALUD OCULAR

Consulte a su oftalmólogo

Antes de comenzar un tratamiento con lágrimas artificiales es recomendable que acuda al oftalmólogo, quien le ayudará a identificar la causa de sus síntomas oculares, descartará enfermedades oculares graves y le indicará cuál será el producto más adecuado para usted.

Nutrición y Oftalmología culinaria

A continuación, es un placer presentarles el libro Nutrición y oftalmología culinaria. Enfermedad de ojo seco”, una obra pionera elaborada con el patrocinio de OmniVision que explora en profundidad el vínculo entre la nutrición y el bienestar ocular. En el contexto de un estilo de vida moderno que ha acelerado el aumento de casos de ojo seco debido al uso de pantallas, la polución y ciertos medicamentos, nuevas investigaciones apuntan a la dieta como un factor clave en su manejo integral.

El Prof. José M. Benítez del Castillo, junto con Basque Culinary Center Innovation, exploran en esta obra cómo una alimentación equilibrada y rica en nutrientes específicos puede reducir la prevalencia de ojo seco. El enfoque se basa en la “medicina culinaria,” una disciplina que fusiona la gastronomía saludable y la medicina con el fin de optimizar la salud ocular. Este libro proporciona una guía práctica de nutrición como complemento al tratamiento médico, ayudando a entender cómo la dieta y la cocina pueden ser aliadas poderosas en el cuidado visual y el bienestar general.